La Oficina de Turismo de Bergerac Sud Dordogne forma parte de la región de Bergerac.
Bergerac, ciudad de arte e historia, le da la bienvenida con sus calles medievales y su patrimonio renacentista. Pasee a orillas del Dordoña, descubra el Museo del Tabaco y escuche la historia de Cyrano.
A pocos kilómetros, Lalinde le seducirá con su canal, auténtica obra de ingeniería del siglo XIX, y sus pintorescas esclusas. Los amantes de la naturaleza quedarán encantados con las numerosas rutas de senderismo.
Issigeac, joya medieval, le hará retroceder en el tiempo con sus casas de entramado de madera y su mercado dominical, famoso en toda la región. Sumérjase en sus sinuosas calles y admire la arquitectura conservada de este pueblo circular único.
Eymet, bastida francesa del siglo XIII, le conquistará con su plaza central porticada y su castillo. Este encantador pueblo atrae innegablemente a muchos visitantes británicos, creando un ambiente cosmopolita único.
Por último, Gurson le invita a relajarse en torno a su lago, un remanso de paz perfecto para practicar deportes acuáticos y hacer picnics en familia.
No se pierda el majestuoso castillo de Biron, centinela milenario que domina el paisaje. Esta obra maestra arquitectónica, una de las más bellas del Périgord, le hará viajar a través de los tiempos, desde la Edad Media hasta el Renacimiento. Sus imponentes fortificaciones, sus elegantes salones de Estado y su capilla gótica son testigos de la rica historia de la región.
A pocos kilómetros, descubra Monpazier, joya medieval considerada una de las mejores bastidas de Francia. Fundada en 1284, esta ciudad de planta perfectamente cuadrada le sumergirá en la atmósfera del siglo XIII. Pasee bajo los soportales de su plaza central, admire sus casas con entramado de madera y déjese sorprender por la autenticidad de este pueblo-museo al aire libre.
La región de Bergerac es también una zona excepcional donde los viñedos producen vinos de renombre, donde el foie gras y las trufas reinan en las mesas de los gourmets, y donde cada estación trae su cuota de festividades y descubrimientos.
Aficionado a la historia, gastrónomo apasionado o simplemente en busca de la buena vida, la región de Bergerac le promete momentos inolvidables en el corazón de una naturaleza intacta y un patrimonio milenario. «Venga a escribir su propio capítulo en esta tierra de tradición y autenticidad.